Un día desperté y me puse a recordar... amigos que perdí, mil promesas por saldar.
Nunca supe la razón y es que estamos condenados a vivir...
Y que será de mí...
Jugué y perdí lo poco que viví.
Igual lo mucho que aprendí no me salvara.
Nunca supe la razón.
Y es que estoy condenado a vivir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario