No nos agrada aceptar, nos encanta deshacer tratos.
Y los mutuos acuerdos entre las almas, acabo de romper.
Aunque no tenía canción para aquel coro.
La pasión casi me acaba por consumir.
Doy importancia a una interrogante que crece en mi.
Aunque la guerra he perdido.
Pero el recuerdo y la presencia aún aquí sigue.
Me ahogare de madrugada, si tu dulzura no se me pasa.
Entre lluvia y viento tenderé mi cuerpo, donde las palomas aveces me tienen de alimento.
Donde dormiré hasta verano.
Porque quiero que siga la fiesta de semillas y que gire la vida.
Sin inercia de vivir.
Que sigan componiendo la orquesta.
Que gire la rueda, en mi o en ti, sin la inercia de vivir.