En estos meses he vuelto a sentir por ratitos la felicidad.
Ilusión, alegría, sonrisas y algunas amanecidas.
Pero al igual que los menú de los restaurantes, siempre habrán más opciones por elegir.
En la primera carta se encuentra la estabilidad emocional, seguridad y experiencias nada raras.
En la última carta acompaña la depresión, ansiedad y un par de pastillas de clonazepam.