No es que me vaya mal, pero antes era mejor. No es que siempre ande aburrido, pero antes al menos era un poco entretenido.
Y no, no es que te extrañe. Es solo que extraño estresarme.
Hay más personas, objetivos, logros en este lapso de separación, pero aún no es suficiente para mí.
Ya no soy yo y te preguntaras: ¿Por qué? Simple, si fuera yo, nadie me soportaría.
Este último mes ha sido el mejor y peor de mi vida.
Quizá sean los beneficios o perjuicios de perderte.
Nunca me llegaré a enterar si te ame de verdad, pero si de algo estoy seguro es que extraño tu amistad.
Nadie por el momento entenderá o soportará mi sarcasmo, mi egocentrismo y mi irresponsabilidad.
No es que me vaya mal, solo extraño tu número en mi celular.